Se produce mediante la conversión de material orgánico vegetal y azúcares naturales en alcohol. La celulosa, la base para producir etanol, se encuentra en los residuos agrícolas que quedan tras las cosechas de cereales.
El siguiente es la molienda en seco, para reducir el tamaño de las partículas vegetales moliéndolas con un molino de martillos.
Estos rompen el grano por medio de la rotación de las puntas del martillo a alta velocidad.
Mediante la fermentación la levadura convierte a los azúcares en alcohol. Después se recolecta el etanol por medio de columnas de destilación. Se purifica con un sistema de tamices para eliminar el agua y producir etanol puro.