La mezcla de 10% de etanol (E10) en las gasolinas, mejora el octanaje haciendo que la combustión sea más eficiente y a un costo menor que el de cualquier otro aditivo. También resulta en menores emisiones de gases efecto invernadero, precursores de ozono y partículas finas.
El alto octanaje del etanol hace más eficiente la combustión y sustituye la necesidad de utilizar algunos compuestos de las gasolinas que son tóxicos.
Mitiga el cambio climático por ser un combustible renovable producido con plantas que, al crecer, absorben C02 y son renovables.
Después de años de uso de etanol en las ciudades más contaminadas de Estados Unidos y Brasil, el aire de estas urbes es demostrablemente más limpio.
En EU el uso de etanol en la gasolina en 2016 redujo las emisiones de gases efecto invernadero del transporte, equivalentes a retirar 9.3 millones de automóviles, casi el mismo número de vehículos que circulan en la CDMX.